En dicha exposición se encontraban: escritura en arcilla, manuscritos, escritos a máquina y a ordenador, alternando éstos con trabajos realizados por los niños como una impresora, libros electrónicos del presente y del futuro y cuentos, refranes, adivinanzas, textos antiguos, encuadernados e ilustrados de distintas formas.
Por último, se vendieron cuentos, comics, postales y marcapáginas, por un precio simbólico, con el fin de incentivar la lectura en todo nuestro alumnado.