
La localidad costera de Broadstairs, en el condado de Kent, es un lugar idóneo para la inmersión lingüística. Dotada de los servicios adecuados, es una población tranquila, con parajes pintorescos, casas típicas del país e infinidad de comercios y restaurantes. Sin olvidar, por supuesto, la amabilidad de sus gentes, acostumbradas como están a albergar continuamente a cientos de estudiantes de todas las nacionalidades y que se renuevan semanalmente durante todo el año.
La excelente organización de clases de inglés y de actividades lúdicas proporcionadas por la Kent School of English es la principal garantía que nos anima a seguir ofreciendo este destino a nuestros alumnos. La esmerada selección de familias para el alojamiento es también un valor a tener en cuenta.